La creencia existente es que si realizamos un ejercicio aeróbico quemamos más grasa que con…
Mi plan de entrenamiento… ¡NO FUNCIONA!
Cuando las cosas no funcionan como nosotros pensábamos que deberían funcionar, empezamos a dudar de nuestro plan de entrenamiento y empezamos a cometer errores. Nos creemos que tenemos que aumentar la duración e intensidad de nuestros entrenamientos y en la mayoría de las ocasiones es todo lo contrario lo que debemos hacer: empezamos a tenemos malas sensaciones y solemos interpretar mal ciertas circunstancias que indican qué está fallando.
Aquí tenemos algunos ejemplos habituales:
Termino el día reventado
En estas circunstancias pensamos que deberíamos entrenar más y por el contrario lo que necesitaríamos es todo lo contrario descansar más para poder recuperarnos, es muy fácil caer en el sobreentrenamiento y no reconocerlo.
Suplementarme
Tengo que suplementarme más, seguro que me faltan “vitaminas”, en realidad la suplementación hay que tomarla acorde a las intensidades que se manejan y siempre en función de que una analítica nos diga que está escaseando en nuestro cuerpo, solemos caer en tomar hierro en cuanto estamos un poco “flojos” simplemente porque el resto de deportistas lo hacen y hay veces en que no es necesario tomarlo tan a la ligera ya que hay falsas anemias habituales en los deportistas.
Calambres
“Si tomo más plátanos que un mono y mis geles y bebidas llevan todas magnesio”. En realidad hay distintos factores que pueden ser los causantes de los dichosos “calambres”, ¿tengo bien ajustada la posición de mi bicicleta?, esa sería una de las primaras preguntas de deberíamos hacernos, ya que tener una mala posición sobre la bicicleta puede acarrearnos calambres además de diversos problemas físicos. También deberías preguntarte que tipo de entrenamiento haces, si trabajas la fuerza resistencia, si entrenas con suficiente asiduidad para tolerar ciertos kilómetros y cargas de entrenamiento. La escasez de calcio, vitaminas B1, B5 y B6 también pueden ser los causantes entre otros factores.
Las subidas no son lo mio
No busques soluciones estrella con suplementaciones milagrosas, posiblemente tu problema está en el equilibrio que mantiene tu entrenamiento, el trabajo en las distintas intensidades y los tiempos de recuperación que deben ser adaptados a tu vida laboral y familiar, siempre marcándolos de la manera más sensata y realista posible. La relación vatios/kilo es la que debemos mejorar para poder subir con mas facilidad, esto quiere decir, que tenemos que mover el mayor número de vatios pesando lo menos posible, siempre teniendo en cuenta que no somos profesionales y que debemos perseguir esto dentro de nuestros objetivos.
No cojo el pulso en las series
Hay varias causas que pueden provocar esto, una es que estés alimentándote correctamente, si es así, deberías buscar tus sensaciones de cansancio, porque si acumulas muchos días entrenamiento sin hacer las pausas o descansos correctos puede ser la causa de tu problema. También en la mayoría de las ocasiones la causa es que estas adaptándote cardiovascularmente al entrenamiento perfectamente y que tus valores han cambiado, lo correcto sería que volvieras a revisarlos y adaptaras las intensidades de nuevo a tu plan de entrenamiento de lo contrario lo mas posible es que desde ese punto empieces a caer en picado.
No consigo aumentar el peso de entreno con las pesas
La fuerza va aumentando de manera progresiva con el entreno, y cada persona es un mundo. Lo que nos hace manejar peso al principio de usar un entrenamiento personalizado es justamente que nuestro cuerpo y cerebro se «sincronizan», crean conexiones neuromusculares más eficientes. Pero al cabo de un tiempo, es normal tener la sensación de estancarse: Al principio parece que se avanza más, pero en realidad el músculo no se ha desarrollado. Ten paciencia y espera a que lleguen los resultados
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